La ciudad de Béziers, un pintoresco municipio francés situado a unos diez kilómetros del mar Mediterráneo y próximo a la frontera con España, ha asignado recientemente una suma importante para restaurar y modernizar su famosa plaza de toros que, con una capacidad de 13.096 plazas, acoge numerosas actividades, incluida la corrida, tanto en su cruenta versión española, como en la especial y muy apreciada versión local: la corrida occitana.
Durante cualquier trabajo de restauración, reacondicionamiento o mantenimiento extraordinario, puede ocurrir que se encuentren obstáculos no detectados o subestimados en la fase de diseño.
El elevador telescópico es ideal para restaurar el patrimonio arquitectónico
Para este tipo de rehabilitaciones, reacondicionamientos y remodelaciones, es absolutamente imprescindible disponer de vehículos muy versátiles que se puedan utilizar en diferentes actividades con el fin de optimizar tiempo y espacio y afrontar cualquier imprevisto.
En esta ocasión tampoco faltaron contratiempos. La primera dificultad fue la ubicación de las obras: la plaza de toros está en el centro histórico de Béziers, donde es difícil acceder para realizar los trabajos.
El segundo inconveniente tuvo que ver con las características estructurales y arquitectónicas del edificio que complicaban la manipulación de los materiales y el desplazamiento de las máquinas. La plaza de toros tiene una arquitectura similar a la de las plazas de toros españolas, un anfiteatro de forma circular con gradas que rodean el espacio central, donde se celebran los espectáculos. La parte superior de la plaza está coronada, en un lado, por un pórtico cubierto y el único punto de acceso al área de trabajo es el gran portal que conduce al espacio central. Este punto se eligió para almacenar todos los materiales de construcción para, después, trasladarlos a los niveles superiores.
Gracias a su flexibilidad y fiabilidad, los elevadores telescópicos pueden reemplazar perfectamente a las carretillas elevadoras, las plataformas aéreas y las grúas. Además, el brazo telescópico permite llegar más alto y más lejos que una carretilla elevadora y, por si esto fuera poco, también garantiza el acceso en caso de terrenos accidentados y, gracias a los numerosos accesorios disponibles, ofrece una gran versatilidad de uso.
Por qué Icarus
La gama de elevadores telescópicos DIECI es fácil e intuitiva de usar y garantiza unos altísimos niveles de seguridad para que el operador pueda trabajar con absoluta tranquilidad.
A la hora de elegir las máquinas para rehabilitar la plaza de toros de Béziers, la empresa contratista encargada de ejecutar las obras no dudó en optar por el elevador telescópico ICARUS 40.17.
Entre las familias de elevadores telescópicos, la del Icarus es la más adecuada para trabajar en el sector de la construcción.
Los motivos que llevaron a la empresa a elegir este modelo fueron principalmente dos:
- Altura de elevación: el Icarus puede alcanzar hasta 16,40 metros de altura.
- Capacidad de elevación: este elevador telescópico puede soportar hasta un máximo de 4.000 kg de peso.
Dentro de la plaza, la maquinaria se utilizó para mover, transportar y levantar materiales como madera, cemento, andamios, azulejos, arena y agua.
Al tener que trabajar en un ambiente polvoriento, el elevador telescópico de la familia Icarus fue la elección obvia ya que está dotado de un prefiltro separador aplicado al filtro de aire que asegura una mayor eficiencia y duración del motor y evita la entrada de polvo y de partículas abrasivas.
Además, al tener que trabajar en los meses de invierno, se eligió un modelo de elevador telescópico dotado de una cómoda cabina y de sistema de climatización que, bajo pedido, se puede potenciar.
Dieci en el mundo: las maravillas de Occitania
Occitania se considera una de las mejores zonas turísticas de Europa porque es rica en cultura, paisajes y actividades. Es lo que se llama una «región cultural«, es decir, un lugar no delimitado por fronteras políticas, nacionales o administrativas, que comprende casi todo el sur de Francia, Mónaco, algunas zonas vecinas del oeste de Italia y la costa española.
Cada año, en agosto, en esta localidad se celebra la Féria, una manifestación tradicional que incluye espectáculos taurinos, música y bailes y atrae a miles de aficionados y turistas. En la región, estos eventos generan unos ingresos superiores a dos cientos millones de euros.
Además, Occitania cuenta con un rico patrimonio natural y cultural con numerosos lugares turísticos y pueblos pintorescos, entre los que destaca Béziers.
Por Béziers pasa el canal du Midi, que une el río Garona con el mar Mediterráneo y es la vía navegable en funcionamiento más antigua de Europa. A lo largo de la historia, la ciudad ha tenido un papel muy importante en la historia occitana, siendo especialmente famosa por la cruzada de los albigenses contra los herejes de 1209.
Cuenta con muchos edificios históricos y lugares de interés que vale la pena visitar, como la iglesia de Santa Magdalena, la capilla de los Penitentes Azules, el teatro municipal y, por último, pero no menos importante, la plaza de toros.
Al ser un lugar muy arraigado a sus tradiciones, en su famosa plaza se celebran todos los años corridas de toros tanto tradicionales como occitanas.
La participación activa del elevador telescópico Icarus en la restauración de la plaza de toros de Béziers suma otro importante éxito a la larga carrera de nuestras máquinas, porque ha contribuido a salvaguardar la historia y la cultura occitanas.