¡Hay Dios mío! ¡Nieva!

El invierno pasado fue muy atípico: mientras en el sur de los Alpes las precipitaciones fueron escasas, el norte de Europa fue azotado por una serie de perturbaciones con fuertes nevadas incluso a nivel del mar. Los habitantes de las grandes ciudades exclamaron: “¡Hay Dios mío! ¡Nieva!” (¡Por Júpiter! ¡Nieva!) mientras miraban a través de la ventana la pesada manta blanca. Y si por Dios (por Júpiter) nieva, es gracias a APOLLO y los otros modelos que componen el Olimpo de la gama de elevadores telescópicos DIECI que algunos afortunados pudieron resolver el problema de salir de sus casas. Entre ellos, dos de nuestros concesionarios en Finlandia, PARVIAINEN HEAVY OI y TOMAS KJELLMAN. Gracias a la potencia del motor, a la transmisión hidrostática con bomba de caudal variable y a la óptima distribución del peso sobre sus grandes ruedas de trabajo, para algunos modelos de nuestra producción (equipados con cuchara y hoja quitanieves autonivelante) fue muy fácil liberar rápidamente y con total seguridad las explanadas y las vías de acceso.