A todos nos ha sucedido oír la sirena de un vehículo de emergencia lanzado a toda velocidad, quizás en el silencio de la noche. Instintivamente, la mayoría de nosotros pensamos de inmediato que se trata de una ambulancia, a lo mejor de la Cruz Roja: quizás por su presencia habitual en el tráfico caótico de nuestras ciudades o quizás por su capilar difusión por todo el territorio. Imágenes habituales que nos llevan a simplificar inconscientemente la realidad. Porque la Cruz Roja no es solo un servicio de ambulancias, sino que es una organización mucho más grande y compleja…
Con sus 12 millones de voluntarios, el “Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja” (este es su nombre completo) es, de hecho, la mayor organización humanitaria del mundo. Entre los diversos organismos internacionales que lo integran, reviste especial importancia el “Comité Internacional de la Cruz Roja”, una organización independiente y neutral que se esfuerza por prestar protección y asistencia humanitarias a las víctimas de los conflictos armados y de otras situaciones de violencia. Interviene en las situaciones de emergencia y promueve el respeto del derecho internacional humanitario y su aplicación en la legislación nacional.
Del movimiento también forma parte la “Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna”, que reúne todas las 192 “Sociedades Nacionales” en una sola organización y coordina las actividades en los programas de ayuda y desarrollo en todo el mundo. Por último, están las ya citadas Sociedades Nacionales (incluida la Cruz Roja Italiana), que trabajan tanto en los países de origen como en misiones en el extranjero.
En Italia, la Cruz Roja cuenta con más de 1000 oficinas en todo el territorio nacional, 660 comités territoriales y más de 160.000 voluntarios, que trabajan en una organización compleja y con actividades institucionales muy diversificadas: además de prestar primeros auxilios, la Cruz Roja Italiana, que colabora con los poderes públicos, lleva a cabo servicios de prevención y educación sanitaria, apoyo a sectores vulnerables de la población, inclusión social, y actividades de formación y capacitación.
Además, la Cruz Roja Italiana, que actualmente trabaja en la emergencia covid, es parte integrante del Sistema de Protección Civil, junto a bomberos, fuerzas armadas y de seguridad, servicios sanitarios, grupos de rescate en montaña y voluntarios, y, por lo tanto, participa en intervenciones de emergencia con actividades de búsqueda y rescate, columnas móviles de emergencia y campamentos de acogida.
Evidentemente, para realizar una serie tan amplia de tareas, se necesita una flota de vehículos completa y variada y una perfecta organización logística: los colaboradores participan en cursos especializados sobre “Logística de emergencia” y sobre conducción y mantenimiento de vehículos.
Una flota que, justo en este período, se está ampliando y mejorando con la compra de nuevos vehículos, que incluye un buen número de elevadores telescópicos DIECI:
Con sus elegantes colores blanco y rojo, los siete elevadores telescópicos no solo se están utilizando en numerosos almacenes de materiales y de equipos, necesarios para las tareas institucionales, sino que también están participando en frecuentes ejercicios periódicos.
El Samson 75.10 merece una mención especial: está destinado a la Columna Móvil Regional de Liguria, un organismo de protección civil de primera línea, que trabaja en una zona con un alto riesgo hidrogeológico, sujeta a recurrentes inundaciones y deslizamientos de tierra. Una región caracterizada por un territorio principalmente montañoso con carreteras estrechas y tortuosas y, a menudo, con pendientes pronunciadas que, en caso de desastres naturales, suelen quedar interrumpidas por deslizamientos de tierra y por escombros que pueden retrasar la llegada de los socorristas.
Por todo ello, la elección del Samson es especialmente acertada: un vehículo compacto y manejable, capaz de moverse con facilidad no solo por terrenos irregulares o inundados, sino también por las tortuosas carreteras del interior de Liguria. Un vehículo que con sus 103 kW de potencia y 7500 kg de capacidad puede afrontar con éxito cualquier tipo de situación, abriendo paso a las columnas de socorro, ayudando a los voluntarios a montar campos de acogida, poniendo a salvo a personas y bienes y reparando infraestructuras, gracias también a la gran variedad de accesorios disponibles, como cucharas, horquillas, pinzas para troncos, palas o turbinas quitanieves, trituradoras, cabrestantes y mucho más.