La isla Rey Jorge (isla 25 de Mayo para los argentinos) es la más importante del archipiélago de las islas Shetland del Sur, en el continente antártico, debido a la presencia del único aeropuerto de la región y de numerosas bases científicas de diferentes países, entre las cuales la base Carlini, llamada también Jubany, que es una de las seis bases permanentes que la Argentina tiene en la Antártida.

Fundada en el lejano 1953 y situada a los pies de los Tres Hermanos, un cerro de origen volcánico, la base Carlini es la más importante de las estaciones científicas antárticas, en la que numerosos científicos de todo el mundo, también italianos, realizan importantes investigaciones oceanográficas, glaciológicas, biológicas y sobre el cambio climático. El clima es extremo: incluso durante el corto verano antártico, el 90% de la isla queda cubierta por hielo y las temperaturas oscilan de -30 °C a +1 °C como máximo durante la estación estival.

En primavera, cuando el mar se calienta más rápidamente que la tierra, grandes masas de aire helado penetran en el interior del continente, provocando temporales (llamados catabáticos) durante los cuales la velocidad del viento puede superar los 300 km/h, con efectos mortales para quienes son sorprendidos al aire libre. En presencia de estos fenómenos extremos, que pueden aislar la base incluso durante meses, hombres y materiales deben poseer características excepcionales y el mantenimiento tiene que ser atento y constante. Por esta razón, entre los equipos usados en la base para mover materiales y para efectuar el mantenimiento de las estructuras, destaca un Runner 40.13.La validez del diseño del Runner (y de todas las máquinas DIECI) queda confirmada por el hecho de que la máquina utilizada en la base no es una máquina especial ni un costoso prototipo “desechable”, estudiado adrede, sino una óptima máquina de serie cuyas características básicas permiten afrontar tareas especialmente duras. Las pocas soluciones adoptadas (ya presentes en los equipamientos opcionales de serie) incluyen un precalentador para el conducto de aspiración del aire del motor, un calentador para el agua de refrigeración y una protección de la parte inferior del chasis, para prevenir los posibles daños ocasionados por el terreno extremadamente accidentado de la isla. Debido a las múltiples tareas que realiza en la isla (carga y descarga de materiales, mantenimiento, arrastres, excavaciones, construcciones, etc.), la máquina también está dotada de varios equipos (igualmente de serie) entre los cuales destacan una conexión rápida para accesorios (con mando hidráulico desde la cabina), una horquilla y una cuchara dentada de excavación.

Para situaciones extremas, máquinas excepcionales.