INTERMAT 2018: claroscuros bajo el cielo de París
Como una fotografía de Henri Cartier-Bresson, esta edición 2018 de Intermat —la feria parisina de máquinas industriales y de construcción— ha dejado una imagen de fuertes contrastes. Celebrada por los comunicados oficiales como el enésimo éxito, se ha visto redimensionada por los números (173 000 visitantes frente a los 183 000 de 2015) y por las impresiones generales de los asistentes y expositores, que hablan de un evento cada vez menos internacional y más orientado al mercado francés o, en todo caso, europeo. Sin embargo, en este juego de contrastes, la menor afluencia de visitantes ha aumentado paradójicamente la calidad. Menos público pero más motivado, interesado en comprar y, sobre todo, formado en su gran mayoría por profesionales del sector, en un contexto europeo de neta recuperación de la construcción y pleno desarrollo del alquiler que ha favorecido el aumento de pedidos en la feria.
Una situación muy provechosa también para Dieci, que acudió con dos novedades tan importantes que recibieron pedidos en la misma feria. El modelo que más interés despertó fue Icarus, caracterizado por la nueva cabina (desarrollada en colaboración con Giugiaro Design e instalada por primera vez en una máquina industrial) y por las prestaciones incrementadas.
Tampoco defraudó el nuevo Pegasus 50.26, con control totalmente electrónico, altura de elevación aumentada a 26 m y nueva transmisión hidrostática. Dos importantes novedades que, por el interés suscitado en la feria, confirman la filosofía de innovación tecnológica continua aplicada en estos años por la empresa. De aquí a 2021, en la próxima INTERMAT, veremos muchas más.