La mina Impala Platinum de Rastenburg ha comprado recientemente, a Dieci South Africa, un elevador telescópico Samson 45.8. La “Impala” es una de las mayores minas de platino del mundo con una producción de aproximadamente 23 toneladas al año.

El sector minero, por la naturaleza de su ambiente de trabajo, presenta numerosos problemas. En todo el mundo, para prevenir accidentes, la legislación que lo regula es especialmente estricta. Sudáfrica cuenta con una ley sobre esta materia, la “Ley de Seguridad y Salud Minera”, que también establece los equipos específicos que deben tener los vehículos que trabajan en las minas.

Cómo se convierte un elevador telescópico en una máquina específica para minería

Para cumplir estrictamente con las citadas prescripciones, el Samson 45.8 se ha personalizado según las reglas de la buena técnica; además, se han adoptado algunas soluciones que garantizan la máxima seguridad a los operadores que lo utilizan.
A continuación, explicamos cómo un elevador telescópico se ha convertido en una increíble máquina para situaciones extremas:

• la robustez de la cabina ROPS-FOPS de serie se ha mejorado con una rejilla de acero irrompible;
• en los ejes se han montado frenos SAHR con liberación controlada;
• el sistema de iluminación se ha mejorado con faros y luces de posición de led;
• se ha dotado de dos cámaras, una delantera y otra trasera;
• además de la exclusión manual de la batería y del pulsador de parada de emergencia en la cabina (de serie), el sistema eléctrico se ha modificado equipándolo con conexiones Plug&Play;
• los instrumentos del salpicadero se han completado con un manómetro para el sistema de frenado, indicadores mecánicos para los parámetros del motor y un sistema AMS que monitoriza en tiempo real el proceso de combustión del diésel y detecta averías o funcionamientos irregulares con el fin de evitar paradas en situaciones potencialmente peligrosas;
• se ha dotado de un sistema contra incendios con un extintor de 9 kg;
• al tener que trabajar en ambientes cerrados y con presencia potencial de gases inflamables, se ha instalado un sistema de tratamiento de los gases de escape antideflagrante, capaz de inhibir la liberación de cualquier tipo de chispa o llama abierta.

Además, al igual que todos los elevadores telescópicos Dieci, para garantizar la máxima seguridad y minimizar los errores humanos, solo es posible arrancar el vehículo si el conductor está a bordo, lo que se determina mediante un sensor colocado debajo del asiento que no solo detecta la presencia del operador, sino que también impide el arranque si no está sentado; además, gracias al interruptor de “hombre presente” accionado en el joystick, es imposible realizar movimientos accidentales con el brazo.

Hasta aquí hemos descrito todo el equipamiento requerido por ley. Para aumentar aún más el nivel de seguridad, el elevador telescópico se ha completado con equipos opcionales, a saber: neumáticos macizos rellenos de espuma, engrase centralizado y orificios para el repostaje rápido.

¡Es realmente un vehículo asombroso, potente, fiable y seguro!

Trabajando en un contexto comercial en el que las minas desempeñan un papel importante, Dieci South Africa dispone de kits de conversión específicos, tanto para los otros modelos de telescópicos como para las autohormigoneras y los dumpers.

Descubre todas las soluciones técnicas y los equipos especiales disponibles para la línea Dieci de máquinas y equipos para minas, canteras y túneles.

Las minas de platino

El platino, un metal que actualmente se valora más que el oro, es uno de los elementos más raros de la tierra y, sin embargo, aunque no seamos conscientes de ello, es fácil de encontrar a nuestro alrededor: es parte indispensable de muchos objetos de uso diario y, a menudo, también de nuestro cuerpo.

Sin embargo, en el siglo XVIII, cuando fue descubierto por los españoles en América del Sur, se consideró un mineral de plata no acabado de formar (llamado “platina” o sea “plata pequeña”, de ahí su nombre actual) y, a pesar de que los indígenas lo usaban para producir joyas, se consideraba de poco valor.

Es un metal tan raro que, si pudiéramos reunir todo el platino extraído en el mundo desde su descubrimiento, obtendríamos un cubo de 5 metros de lado.
Sin embargo, la sociedad moderna no puede prescindir de él ya que, debido a sus características de extrema ductilidad, estabilidad, conducción eléctrica, resistencia a la corrosión y compatibilidad con los tejidos humanos, se ha vuelto indispensable en numerosas aplicaciones: desde las prótesis dentales y quirúrgicas hasta los medicamentos contra el cáncer (interfiere en la reproducción de células enfermas), pasando por los catalizadores, las velas de altas prestaciones, los discos duros, los microcircuitos, los teléfonos inteligentes, los cables HDMI, y, por supuesto, la joyería…